¿SE PUEDE RECUPERAR A UN EMPLEADO QUE HA ROTO SU COMPROMISO CON LA EMPRESA?
¿Se puede recuperar a un empleado que ha roto su compromiso con la empresa?
Esta quizás es una de las preguntas que muchos directivos y empresarios, podrían estar haciéndose por las implicaciones que tiene en el negocio fundamentalmente y en el ambiente laboral también. ¿Se puede recuperar a un empleado que ha roto su compromiso con la empresa?
Veamos, cuando un empleado siente que la empresa para la que trabaja está en deuda con él, porque la empresa ha incumplido sus promesas y obligaciones este tiende a autorregular ese desequilibrio existente, reduciendo las contribuciones a la empresa.
Así entonces, nos encontramos con personas que bajan su rendimiento e implicación con la empresa (compromiso). Una de las frases típicas que en mas de una ocasión he escuchado a empleados que habían roto su contrato psicológico con la empresa para la que trabajaban es:
“Me engañarán con el dinero, pero no con el trabajo”
La pregunta por tanto para dar respuesta a estas actitudes y otras muchas que seguro te vienen a la cabeza, es por tanto:
¿Se puede recuperar el compromiso de un empleado, cuando hay un incumplimiento contractual por parte de la empresa?
Pues es evidente que depende del tipo de incumplimiento y de la gravedad de este. Cuando se da esta situación, la primera reacción o de las primeras por parte del empleado, es tratar de solucionar esas discrepancias directamente. Pero cuando percibe que no hay una solución o no hay una respuesta por parte de la organización, entonces comienza el desenganche mental y comportamental.
La resolución de este “gap” por parte de la Dirección puede dar lugar a cuatro escenarios:
1) El fortalecimiento y reactivación del contrato psicológico por encima incluso de antes del problema (mayor compromiso).
2) Una resolución del problema y vuelta a la situación inicial anterior al problema (compromiso similar).
3) Una situación menos exitosa que resultará en el deterioro de la relación (menor compromiso).
4) O la disolución completa del contrato psicológico (compromiso nulo).
Houston, Houston; ¡¡Tenemos un problema!!
En los dos últimos casos, esto se traduce en indicadores como que se reduce la productividad, aumenta el absentismo, aumentan las quejas de clientes, aumenta el número de “boicots” internamente y un largo etcétera que en su expresión máxima culmina con la salida de la empresa por parte del empleado (fuga de talento).
¿Cuál es entonces la clave para solucionar este tipo de circunstancias?
Así pues el compromiso está muy relacionado con como actuamos cuando hay un conflicto de intereses. Una mala solución, puede dar lugar a una disolución parcial o total de este. Por el contrario cuando la solución va más allá del daño, no solo se puede reactivar también se incrementa el compromiso.
Y aquí, el tiempo de respuesta es fundamental. Cuando más rápida es la respuesta; más eficiente y más fácilmente se recupera. Así como, la gravedad del asunto que origina esa caída del compromiso. Esto unido a la acumulación de pequeños incidentes a lo largo de la vida profesional del empleado en la empresa, nos cuesta más perdonar si nos sentimos ninguneados, irán minando el compromiso.
En este gráfico (Copyright © 2015 John Wiley & Sons, Ltd y publicado en la revista J. Organiz. Behav. 37, 494–514 (2016) DOI: 10.1002/job), se ve muy claramente lo indicado.
Solo cuando la empresa ofrece compensación, promesas convincentes o disculpas sinceras por el incumplimiento; las probabilidades de éxito del contrato psicológico aumentarán. Así como, cuando la organización ofrece ayuda y se preocupa del bienestar del empleado y valora sus contribuciones.
Por tanto los empleados cuando se sienten respaldados por la organización, controlan más fácilmente los efectos negativos de los incidentes que ocurren en cualquier relación (como en un matrimonio) y son menos propensos a echar la culpa a la organización y por tanto reducen su impacto.
¿Interesante verdad?
¿Y sabes lo mejor?
Esa percepción del empleado, de que se siente respaldado por la organización, está estrechamente relacionada con el estilo de liderazgo y las habilidades de su líder.
Así que, respondiendo a la pregunta del encabezado:
¿Se puede recuperar a un empleado que ha roto su compromiso con la empresa?
La respuesta es SÍ.
Se puede, lo cual es un alivio para muchos directivos y empresarios que también son personas humanas y cometen errores. El hándicap está pues en el interés de querer revertir esos errores. Ahora ya sabes más sobre el impacto en el compromiso y en tus manos está buscar soluciones para que no vuelvan a producirse. Como por ejemplo invirtiendo en procesos de coaching, mentoring y formación tú y tus managers, a través de la mejora de vuestras habilidades directivas.
Y en eso, sí que puedo ayudarte.
¿Hablamos?
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Y ahora; ¿Viajamos juntos al éxito?
