¿NOS EVALUARÁ UN ROBOT EN LAS EMPRESAS?
Responder a la pregunta ¿nos evaluará un robot en las empresas?. Puede ser una cuestión que quizás te hayas planteado o no, pero a la que quizás encontremos una respuesta al final de la lectura de este artículo. La evaluación de rendimiento es una de las cosas que más preocupa a las empresas tanto empleados como managers, especialmente por el mero hecho de enfrentarse a la realización de la misma y sus consecuencias.
Paradójicamente para el Departamento de RR. HH. y para los defensores de la herramienta, las ventajas son superiores a los inconvenientes si se sabe realizar. A modo de ejemplo; sirve para mejorar la productividad y que toda la organización esté orientada hacia unos mismos objetivos estratégicos.
No obstante la evaluación del rendimiento en muchas empresas especialmente pymes, sigue realizándose de forma informal o bien no se realiza al considerarse poco importante o innecesaria. Y esto sí que es un problema, puesto que estamos prescindiendo de las innumerables ventajas, que puede aportarte la evaluación del rendimiento de tu personal. Claro está cuando esta se realiza de manera formal, con unos criterios definidos y en un intervalo temporal marcado.
Mi experiencia sin embargo es que en las empresas esta evaluación se hace de prisa y corriendo, a última hora, sin preparación y sin profundizar en la conversación con el empleado. Por eso a la hora de implantar una evaluación en la empresa, debemos de tener en cuenta no solo que vamos a medir, también como lo vamos a medir y quien lo va a medir (evaluador). ¿Nos evaluará un robot en las empresas?.
Veamos antes, ¿Cuáles son los beneficios de tener un proceso de evaluación formal en las empresas?. Principalmente dos.
1.- CONTROLAR: muy focalizado en medir el rendimiento pasado del empleado, con el objetivo de tomar decisiones en áreas como la retribución variable (bonus e incentivos) o también en formaciones, promoción, retención o no de los empleados en periodo de pruebas e incluso despidos. Esta es la utilidad que aplican la mayoría de empresas: “control” y “consecuencias”.
Nos han enseñado desde siempre, que lo importante y lo normal es el control. Control que realizan los padres a sus hijos, los profesores a sus alumnos y claro está los jefes a sus empleados. Pero esto es solo una parte de la ecuación, que incluso muchas veces no está bien definida. Ocurre cuando los objetivos planteados y evaluados no son SMART, no dependen de uno mismo o uno no tiene los medios o recursos para alcanzarlos, etc. Se vuelven además en contra de la empresa y conseguimos desmotivar más si cabe al empleado.
Además no olvidemos que medir objetivos, resultados, incluso a través de medidas objetivas, no nos dice lo que hay que hacer o no hacer para mejorar. Evalúan solo el corto plazo, tienen una mirada anclada en el pasado.
2.- Si queremos mejorar las características o COMPORTAMIENTOS futuros del empleado, el cambio comienza por la actitud y aptitudes del evaluador en la evaluación del rendimiento.
Esta sería la segunda función, para mí más importante en una evaluación de resultados, la función de DESARROLLAR a tu equipo. Es decir cómo puedo mejorar el futuro rendimiento de nuestros colaboradores, a través de la consolidación de las fortalezas y la mejora de las debilidades de estos.
Este aspecto considero que es el que se suele pasar por alto por muchos managers, a los que les resulta muy complicado realizar una buena evaluación, si no han sido entrenados en dicha labor. Y es aquí donde creo que por ejemplo tener habilidades directivas y/o del coaching, pueden serte de gran utilidad. La Universidad de Alicante y Fundeun, hemos realizado dos programas online que podrían ayudarte a ti y tu organización a que tus managers cumplan esta segunda función: Programa Executive Online de Herramientas Directivas para liderar el cambio | 2ª Edición y Programa Executive Online de Desarrollo Directivo a través del Coaching
Ahora si y haciendo mención a la pregunta inicial del artículo de si ¿nos evaluará un robot en las empresas?. Considero que si somos capaces de que esa evaluación trascienda más allá de una función de control y se convierta en una herramienta útil para el futuro de la empresa, NO. A través de la comunicación de las normas, valores, etc. que se quieren institucionalizar, así como por ejemplo la habilidad para refrendar el contrato motivacional con la empresa, seguiremos siendo indispensables y no reemplazables por la inteligencia artificial. ¿Qué opinas?. Me encantará saber tu opinión.
Javier Giménez Divieso acompaña a Profesionales, Empresas y Equipos a mejorar sus resultados, a través de la Formación, Mentoring y el Desarrollo Personal.
Directivo senior con más de veinte años de experiencia en diferentes unidades de negocio nacionales. Trabaja actualmente como Formador, Mentor, Conferenciante, Coach Ejecutivo y Equipos certificado por ICF.
Además está acreditado con la Certificación Internacional The Society of NLP de EE.UU y el Dr. Richard Bandler, cocreador de la Programación Neurolingüística y con formación en Hipnosis Ericksoniana.