“LA FALTA DE COMPAÑERISMO”
“La falta de compañerismo”. Estoy convencido que has escuchado mil y una vez eso de que lo importante es el compañerismo o el trabajo en equipo, ¿me equivoco? Pero dime una cosa; ¿cómo sabes que tú o tu equipo trabajáis en equipo? ¿Qué te hace pensar que las relaciones entre ellos y tus clientes son buenas? ¿Qué evidencias tienes de que realmente sois un verdadero equipo?
Sabes una cosa, habitualmente cuando me contrata una empresa porque las ventas digamos no van bien, este punto suele pasarse por alto. Sin embargo pocos son los propietarios de un bar, empresarios, jefes, etc., que son conscientes de que tienen un problema con el funcionamiento de su equipo.
Habitualmente la caída en ventas no deja de ser más que un indicador, de algo mucho más profundo que hay en la empresa. Que no se soluciona con una charla motivacional, una formación a los empleados o como está de moda una actividad de team building. Muchas veces el problema está en uno mismo. Sí en uno mismo.
Ahora bien, si eres también un freelance como yo, ¿cómo le decimos a alguien que lo que le ocurre a su equipo no es sino el fiel reflejo de su comportamiento? Pues diciéndoselo de una forma asertiva y educada, pero ante todo con sinceridad. Esto supone muchas veces que pierdas un cliente, pero es un riesgo que uno deberá de correr siendo fiel a sus valores.
No es tampoco la primera vez que acudo a una empresa, por una cuestión de dar una formación determinada o charla a un equipo y acabamos haciendo un proceso de coaching ejecutivo con su líder (el que se deja claro).
Los cambios observables en el exterior empiezan primero dentro de cada uno de nosotros, no al revés. Por lo que si no modificamos determinados comportamientos, pensamientos o sentimientos muchas veces conectados a nuestros equipos, cualquier acción que hagamos que no vaya en esta línea, se convertirá en una pérdida de tiempo y de dinero. Este es uno de los motivos a mi entender de porqué la consultoría, el mentoring y el coaching tiene tantos detractores por parte de algunas personas que lo han probado y que se han sentido “engañadas”. Yo trato de ser siempre cercano, humilde y sincero con mis clientes, y esto sin duda ayuda a generar confianza con la otra parte.
Este vídeo me sirve perfectamente de ejemplo para el motivo de mi artículo: “La falta de compañerismo”. En el trataré de explicarte algunos de los motivos de la falta de compañerismo y las repercusiones que puede tener en tu negocio esta circunstancia:
1.- Miopía ante lo que está sucediendo en su negocio/empresa por parte del dueño (Mauricio en el vídeo). Hasta que llega un profesional experto o consultor (Germán) muchas veces “accidentalmente”, porque ni siquiera ellos son conscientes de que necesitan ayuda.
2.- Falta de atención a la competencia y el mercado exterior. Habitualmente tienen olvidada esa “mirada exterior”, se guían por impresiones y confían en exceso en su saber hacer ya que les ha funcionado hasta este momento (para que vamos a cambiar). Pero no son conscientes de que esta actitud, les lleva a perder numerosas oportunidades y en ocasiones incluso el cierre.
3.- El elemento diferenciador en un mercado maduro en el que el precio, la calidad, etc. son estables es el personal (en todos pero especialmente en este).
4.- En este tipo de equipos en el que no hay “compañerismo”, es habitual que las culpas se las echen unos a otros y que no haya orgullo de pertenencia. En el vídeo nadie es el culpable y surgen dudas de si somos “nosotros”, “vosotros”, “ellos”,… etc.
5.- El líder y en este caso el propietario del bar, suele poner el foco en lo que hacen mal los demás, pero nunca se mira así mismo (ego plus). Algunas frases como: “Tengo un equipo de incompetentes”, “Si no fuera por mí”, “Para pedir una subida de sueldo si están listos”, etc. y alguna otra perla son parte de su repertorio.
6.- El mal ambiente, los gritos y los insultos espantan a los clientes. ¿Has entrado alguna vez en un local en el que hay malas caras, malas contestaciones, donde el empleado está con la mirada perdida, no te escucha es como si no existieras, etc.? Este tipo de “empresarios” no saben gestionar las emociones de sus empleados (inteligencia emocional) y las reuniones cuando las hacen son un claro ejemplo. Reuniones en las que solo habla él y el resto mueve la cabeza en señal de aprobación. Lo que no sabe es que cuando acaba la reunión, entonces comienza la verdadera reunión de sus empleados en pasillos, máquinas del café, en el parking mientras fuman un cigarrillo, en la cocina, etc.
7.- Negación. Habitualmente no nos sentimos identificados con los hechos que suceden cuando el experto nos los presenta. He visto a lo largo de estos años, como personas que tienen un problema y que necesitan ayuda, creen no necesitarla o consideran que pueden hacerlo ellos solos. El resultado es que vuelven al año o dos años preguntándote por aquello que les comentaste y con un ¿cuándo empezamos?. A veces necesitan madurarlo más, equivocarse unas cuantas veces más, desperdiciar más tiempo y en los casos más extremos ya es tarde para su negocio.
8.- Los empleados tienen información de la competencia y los clientes, pero no la comparten con el líder. En el vídeo uno de los camareros hace mención a los comentarios que llegan de sus clientes, de que la gente en el bar de enfrente se lleva bien. Cuanta falta de comunicación hay en las empresas. Que importante es la información de nuestros clientes. Hablamos de que el cliente es lo más importante y olvidamos que la mejor herramienta para testear el pulso de nuestros clientes son nuestros empleados. Pero claro, si no hay confianza y lo que hay es miedo, nunca esperes que tu equipo te diga nada importante. Te dirán lo que quieres escuchar, para seguir alimentando tu ego.
9.- Muchas veces las grandes ideas no son tales, está todo inventado pero ¿estamos preparados para escuchar y llevarlas a la práctica?. En la competencia del bar aprecian y celebran las victorias con el “amigo invisible”. Lo que siempre recuerdo y más en estos tiempos a todas las personas que gestionan equipos; hay que apreciar y celebrar mucho más.
10.- Muchos empresarios como Mauricio siguen pensando que el problema está en su equipo. Solución: los despido y traigo unos nuevos. Más jóvenes, más manejables …. y quizás hasta con suerte que cobren menos. ¿Te suena esto?.
11.- Hay que fomentar las relaciones entre empleados y su líder para mejorar los resultados económicos. Como siempre digo el contacto, es fundamental en estas circunstancias, no se lidera desde los despachos, se lidera en el campo de batalla junto a tu equipo. La falta de compañerismo se cura a través del contacto sincero y generoso y dando ejemplo el líder a su equipo.
12.- La mayoría de empresarios solo piensan en facturar millones y ganar dinero (lógico también), pero esto no es más que una consecuencia de tratar bien a tu equipo y ser un buen líder (no al revés). Se hace necesario un objetivo común de equipo, algo que genere ilusión, que inspire confianza, etc. Vamos lo contrario a ese tipo de frases que grandes corporaciones tienen como “Ser el número 1 en ventas en el sector, mercado ,…etc.” o más bestia como nuestro protagonista “Ganar dinero”. ¿Crees que eso le motiva a tu equipo que tú te forres?
13.- Y por último, es muy difícil cambiar la mentalidad del líder; pero si este no cambia de nada sirve el compañerismo, el amigo invisible, etc. A la que se marcha el consultor se vuelve a las andadas. Por eso confío en la atención personalizada y global que incluye la consultoría empresarial, el mentoring y el coaching ejecutivo y de equipos, imprescindible para el líder y su equipo.
14.- Ah por cierto, hay muchos perfiles de jefes pero uno de los que más daño hace, es aquel que como Mauricio se cree simpático y divertido con sus bromas o chistes. Estos además de herir a sus empleados, confunden el compañerismo con ser graciosillos. Jefes “sostenidos” en algunas organizaciones, muchas veces por sus propios empleados, que tienen miedo a perder su puesto de trabajo.
En las circunstancias actuales que estamos viviendo, este tipo de empresas en las que “La falta de compañerismo” es el pan nuestro de cada día, ya no tienen NINGUNA oportunidad de subsistir. Ahora es el momento de coger el toro por los cuernos y cambiar la forma de liderar y trabajar en equipo.
Es probable que no sea tu caso, pero también es probable que nunca admitas que necesitas ayuda y que cuando lo hagas ya sea tarde. ¿Qué decides?
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Javier Giménez Divieso acompaña a Profesionales, Empresas y Equipos a mejorar sus resultados, a través de la Formación, Mentoring y el Desarrollo Personal.
Directivo senior con más de veinte años de experiencia en diferentes unidades de negocio nacionales. Trabaja actualmente como Formador, Mentor, Conferenciante, Coach Ejecutivo y Equipos certificado por ICF.
Además está acreditado con la Certificación Internacional The Society of NLP de EE.UU y el Dr. Richard Bandler, cocreador de la Programación Neurolingüística y con formación en Hipnosis Ericksoniana.
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