EL VALOR DE LA CONFIANZA.
El pasado día ofrecí una conferencia sobre cuáles son las claves del éxito del trabajo en equipo y me gustaría destacar de aquella charla, el sentimiento generalizado de todas las personas que allí se dieron cita, de la importancia que tiene el rol del líder en el éxito del equipo y más concretamente de la confianza como nexo de unión de un equipo que aspira a ser extraordinario.
“En un equipo hay dos pilares fundamentales para la consecución de un resultado-objetivo; la confianza y el compromiso”.
Mi mujer suele siempre referirse a este término, el de la confianza, como sin duda uno de los pilares más importantes de nuestra relación y así lo creo yo también. La confianza es un valor de enorme importancia, pero que sin embargo tiende a ser muy frágil. De hecho, cuesta mucho conseguirla y por el contrario resulta fácil perderla. Por eso tenemos que invertir constantemente y encontrar las formas apropiadas para rehacerla, cuando parece resentirse.
“La confianza es el pilar estratégico en una relación de pareja y lo mismo sucede con los equipos”.
Sin embargo no es por ello menos cierto, que la confianza es un juicio, que provoca un contexto emocional y que está en la mirada de cada uno, lo que habitualmente señalamos como sus propias “gafas”.
Una de las características que tiene la confianza, es que produce un efecto boomerang. A modo de ejemplo, una de las actividades que realicé en ese taller para demostrar el poder de la confianza, consistía en presentarse y saludar a la persona que cada asistente tenía detrás de ella. En una segunda ocasión, les pedía que hicieran exactamente lo mismo, pero que en esta ocasión cada uno expresara a la otra, el motivo de porque estaba allí y le contara algún secreto, algo que para ella fuera muy especial. Os podéis imaginar cual fue el resultado, tuve que decirles que se acabó el tiempo y que teníamos que continuar con el taller!. Cuando escuchamos a la otra persona y nos abrimos somos capaces de generar y dar lo mejor de nosotros mismos, la pena es que nos paramos poco a escuchar a la persona que tenemos al lado.
Sin embargo todavía me entristece ver como siguen habiendo líderes de equipos, algunos de ellos muy bien pagados, que para sentirse importantes, imprescindibles y alimentar su propio ego, utilizan el miedo como herramienta de gestión y dirección de equipos. Profesionales que “cortan cabezas”, con mayor o menor criterio, pero con un denominador común en todos los casos, cero transparencia, líderes que fomentan la rumorología, que poseen un exceso de soberbia y un nulo respeto a las personas. Cuando en un equipo empieza a haber miedo y además la única obsesión es el control, estoy matando la confianza.
Lo incomprensible de todo esto, es que luego esos mismos lideres piden a sus equipos: dinamismo, proactividad, iniciativa, compromiso, … pero, ¿realmente creéis que una persona que está más preocupada en mantener su puesto de trabajo, en si será el próximo de la lista, donde expresar tu opinión puede ser tu sentencia de muerte,…,va a dar ese plus extra que esperamos de una persona comprometida?. La respuesta puedes imaginarte cual es.
La confianza es algo que se tiene o no se tiene y se construye sobre la base de tres factores:
- La competencia. Es decir, si consideramos que esa persona es competente o no y las implicaciones que esto tiene para mí.
- El histórico. Es decir cuál es la historia que tiene esa persona y que forma parte de su curriculum profesional. Se suele decir que tus actos hablan tan alto, que no atiendo a escuchar lo que dices.
- La credibilidad. Si esa persona nos ha mentido o no con anterioridad o por el contrario se ha mostrado como una persona honesta, que inspira confianza.
Pongamos un ejemplo e imaginemos que un amigo, se ofrece a llevarnos a su casa en moto y nosotros dudamos de si ir o no, ya que no hemos subido nunca en una moto y tenemos ciertas dudas de si será seguro o no subirse. Lo primero que uno podría pensar es si nuestro amigo es competente, es decir es capaz de conducir la moto con garantías, tiene carnet de conducir si o no,…etc.
El siguiente pensamiento que probablemente nos asaltaría es conocer cuál es su histórico. Quizás desearíamos saber si esta persona ha tenido alguna multa por exceso de velocidad, quizás ha tenido algún accidente,…etc.
Por último estaría la credibilidad, es decir si descubrimos que esa persona nos mintió y nos dijo que no había tenido accidentes, o que no lo habían multado y resulta que no fue así, su credibilidad quedará por los suelos y por tanto la confianza depositada en el a futuro quedará seriamente dañada.
Este punto es importante por lo mismo que indicábamos anteriormente, un líder es tenido en cuenta por su equipo, no solo por las acciones que hace en un momento concreto sino por su histórico, también por su credibilidad y quizás en menor proporción por su competencia, aunque esto es una opinión particular, ya que creo que afortunadamente las empresas cada vez tienen mejores criterios a la hora de reclutar y seleccionar líderes y tienen en cuenta no solo las variables técnicas de ese profesional sino también las “soft skills”, como son la capacidad de escucha, la empatía, la vulnerabilidad,…y por supuesto el trabajo en equipo.
Cuando uno está habituado a trabajar con diferentes equipos, descubre que hay indicadores claros y evidentes de la falta de confianza del equipo con su líder, especialmente esto se hace visible en las reuniones, que como suelo indicar es el terreno donde los equipos entrenan para luego salir a la calle y ganar los partidos.
En estas reuniones, uno puede observar comportamientos como:
El equipo no muestra sus vulnerabilidades, que hay conversaciones ocultas, de pasillo, en la máquina del café,…, que lo realmente importante se debate fuera de las reuniones y que estas se convierten en un mera formalidad porque hay que hacerlas, que los errores se castigan, se buscan culpables y no soluciones y por último se mantienen actitudes defensivas que distan mucho de ser el tipo de actitud, que en los tiempo que corren necesitan las empresas que se mueven en un entorno VUCA, donde lo que se precisan son empleados comprometidos, flexibles, con iniciativa, dispuestos a asumir riesgos,…etc.
La confianza es un tema clave hoy en día en las empresas y se resume en que si yo tengo confianza en ti como líder y me siento seguro, en coaching hablamos del concepto de líder de base segura, estaré dispuesto a atreverme y correré riesgos por ti y por la empresa.
Por último un consejo que a mi personalmente me funciona bien y espero que pueda servirte:
“Sé tú mismo, muéstrate vulnerable para conectar con los demás. Da lo mejor de ti mismo en cada momento y recuerda siempre, siempre para recibir primero hay que dar”.
Espero que te haya sido de utilidad este artículo y recuerda puedes compartir tus opiniones así como sugerencias sobre este tema u otros en el apartado “Trayectoria” de mi blog.
¡Estoy deseando escucharte!.
Javier Giménez Divieso acompaña a Profesionales, Empresas y Equipos a mejorar sus resultados, a través de la Formación, Mentoring y el Desarrollo Personal.
Directivo senior con veinte años de experiencia en diferentes unidades de negocio nacionales, es además Formador, Mentor, Conferenciante, Coach Ejecutivo y Equipos certificado por ICF, acreditado con la Certificación Internacional TheSociety of NLP de EE.UU y el Dr. Richard Bandler, cocreador de la Programación Neurolingüística y con formación en Hipnosis Ericksoniana.
Asociado y/o Colaborador en las siguientes organizaciones y/o empresas: AEMME (Asociación Española Multisectorial de Microempresas), CEEI Elche (Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Elche), Universidad de Alicante, Networkeando, Plataforma Unidos 8 de Marzo, Youth Business Spain e Instituto Europeo de Coaching.
Más información en www.blogcoachjgd.com.