Atrévete a soñar.
Ahora que empezamos un nuevo año y la mayoría de todos nosotros iniciamos muchas veces un camino que nos lleve a alcanzar nuevos objetivos, confío en que el siguiente artículo puede ayudar a otras personas a confiar en que sus sueños pueden convertirse en realidad. El pasado jueves 4 de Enero 2.018, asistí a mi primera clase de Karate en un centro deportivo de la ciudad de Alicante. Al entrar en la clase por primera vez, me encontré con una clase donde habían diecinueve alumnos, dieciocho de los cuales eran cinturón negro y uno de ellos cinturón azul. Os podéis imaginar la sensación de entrar en una clase con ese nivel, cuando es la primera vez que asistes a esta disciplina y además llegas vestido con un chándal que destacaba del resto de alumnos que portaban el Karategui (el traje de karate). El calentamiento y la primera parte de la clase con ejercicios físicos, fue realmente bien hasta que llegó la parte técnica y de katas donde evidentemente iba muy perdido. El maestro en un momento de la clase se acercó a mí y me dijo: “Mire lo siento mucho por usted, pero yo no voy a bajar el nivel de la clase, tiene que entender que es una clase con mucho nivel y si usted quiere continuar tendrá que tener paciencia y perseverancia. La decisión es suya”. Sus palabras, podrían haberme hecho dudar al respecto si merecía la pena o no seguir este nuevo reto personal que comenzaba, la diferencia no obstantes es que ese camino (o parecido), ya lo había recorrido con anterioridad hace 9 años con algunas diferencias y además conocía la fórmula del éxito. ¿Te gustaría conocer la formula del éxito?. Te animo pues a leer “La fuerza está en tu interior”…
Bajo el título de ” La fuerza está en tu interior” que probablemente a más de uno le recuerde a una de las citas del maestro Yoda en la saga cinematográfica de Star Wars; subyace una experiencia propia que me gustaría compartir con todos vosotros, no solo por lo que ha supuesto la consecución de ese objetivo en términos de orgullo y satisfacción personal, sino porque además creo que puede servir de ejemplo a todas aquellas personas que aspiran a convertir sus sueños en realidad e insuflarles una bocanada de optimismo para no ceder en su empeño. Confío en que esta publicación pueda ayudarte a lograr cualquier objetivo que te propongas en la vida y si no al menos que te permita parar y reflexionar al respecto que cosas has hecho hasta ahora y que podrías hacer de diferente a futuro, para cambiar los resultados si estos no son los que deseas. Albert Einstein decía;
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”
Dentro de mi día a día observo como en muchas ocasiones, tanto las personas de mi equipo como aquellas a las que acompaño a alcanzar sus objetivos ya sean personales como profesionales; la falta de confianza en uno mismo, la existencia de creencias limitantes, las críticas y/o comentarios de otras personas,…etc., acaban haciendo mella en ellos, reduciendo sus niveles de autoestima y por consiguiente limitándolos en la búsqueda activa y conquista de aquello que les haría sentirse felices y especiales.
En mi caso la fuerza de voluntad, la constancia y el sacrificio han sido y siguen siendo valores que me han ayudado a la consecución de las diferentes metas que me he planteado a lo largo de mi vida y en tu caso seguro que existen estos u otros valores, que te ayudarán a conquistar ese objetivo personal e importante que te has marcado y que encaja contigo. Como señala el actor y director de cine Woody Allen;
“El 90% del éxito se basa simplemente en insistir”
Quiero matizar la importancia de los adjetivos personal e importante en la definición de tu objetivo. Esa es una de las claves cuando nos fijamos un objetivo, el objetivo tiene que ser solamente tuyo, de nadie más y además atendiendo al acrónimo en inglés de SMART (especifico, medible, alcanzable, realizable y dentro de un horizonte temporal). Así pues la decisión de tomarte tu tiempo para escoger tu objetivo es clave, ya que de lo contrario no invertirás uno de los recursos más preciados que tenemos los seres humanos; nuestro tiempo y al más mínimo problema, bajaras los brazos y te darás por vencido, de ahí la importancia de que este objetivo sea especialmente importante para ti.
Una vez identificado aquello por lo que uno está dispuesto a invertir energía, tiempo, dinero…etc., habremos dado un pequeño pero importante paso en nuestro camino hacia la consecución del objetivo, ya que ahora tenemos el ENFOQUE correcto; algo así como el faro que nos ilumina y guía para llevar a buen puerto nuestro barco, nuestra vida.
“Donde ponemos nuestra atención fluye la energía, donde fluye la energía nace la vida”
En relación a mi historia personal debo indicaros que mi objetivo comenzó a gestarse hace ahora siete años, por aquel entonces acababa de cumplir treinta y cinco años y parece que con esa edad uno tiene uno de esas reflexiones personales, que suelen coincidir con cada septenio en el cual uno echa la vista atrás y piensa en aquellas cosas que ha dejado por el camino en favor de otras. Porque de eso trata una parte de la vida, de tomar decisiones, de escoger y de trabajar en tus metas y objetivos para sentirte feliz y realizado. Aprovechamos para hacer balance de nuestra vida y ver cómo estamos en cada una de nuestras parcelas; la familiar, la profesional y la personal y tratamos de corregir el rumbo de nuestras vidas en función de ese balance, a veces con mayor y otras con menor éxito, pero siempre con voluntariedad. Como señala el famoso actor norteamericano W. Smith;
“Tú puedes subirte a una cinta de un gimnasio y tener más talento que yo. Pero yo no me voy a bajar jamás de esa cinta. Moriré en la cinta o quizás antes de que eso ocurra tú ya te habrás bajado”
En mi caso desde pequeño siempre sentí algo especial cuando veía una de aquellas míticas películas del artista marcial Bruce Lee o algún contemporáneo. Recuerdo aquellas maravillosas tardes jugando con amigos, que al igual que yo sentíamos pasión por ver la última novedad cinematográfica que había salido en el videoclub del barrio y que a posteriori tratábamos de imitar sin ningún tipo de reparo ni prejuicio, en la calle, en algún portal o en el salón de nuestra casa. ¿Tienes recuerdos especiales de aquella época?, ¿Recuerdas las cosas que te hacían vibrar?, ¿Qué actividades hacían que tu tiempo volara?, ¿Te gustaría recuperar algún sueño olvidado?, ¿Sientes que hay una parte de ti incompleta?. Si es así, entonces te invito a que sigas leyendo, busquemos juntos despertar la fuerza de tu interior.
Volviendo a mi historia, recuerdo perfectamente el día, el momento y el lugar en el que tras una conversación con mi mujer al respecto la necesidad que sentía de tener que hacer algo diferente, que me permitiera desarrollar la parcela persona que tenía algo más abandonada que el resto de áreas, mis deseos de cuando era un niño de haber podido practicar artes marciales,…etc. Fue entonces cuando me miró y me dijo con voz firme y sosegada; “Entonces; ¿por qué no te apuntas y pruebas?, ¿qué te limita a hacerlo?“. Es curioso pero con los años comprendí el efecto que esas palabras generaron en mí. Mi mujer sin saberlo había utilizado algunas de las habilidades específicas que se utilizan en Coaching y que actualmente utilizo con mis clientes; escucha activa, preguntas poderosas y retadoras, generar toma de conciencia en el cliente, actuar como catalizador de cambios internos, movilizar a la persona hacia el futuro…etc.
El famoso pintor holandés Vincent Van Gogh dijo:
“Si escuchas una voz en tu interior que te dice que no puedes pintar, ¡PINTA! y esa voz se callará”
Como os indicaba, esa conversación generó en mi cabeza, una especie de run-run, que a la postre se materializaría en que me apuntara a mi primer gimnasio que recuerdo con enorme cariño, por todos los compañeros y por mi maestro del que tuve la oportunidad de aprender muchas cosas (Aº. Rodriguez / Vall D’Uixó en Castellón). Fue entonces cuando comenzaría mi camino, no exento de complicaciones hasta el pasado día 21 de Julio de 2.016, en que hice realidad mi sueño y alcancé el cinturón negro 1er DAN de Taekwondo.
El valor de una cinturón, se mide por las horas de esfuerzo, las miles de veces que repites una técnica, las veces en que caíste y te levantaste… Tu cinturón representa esfuerzo, dedicación, coraje, valor, disciplina, entrega, actitud,…
En este video Motivación al Taekwondo y a la Vida puedes ver muchos de esos valores a los que hago referencia.
La segunda parte de la fórmula del éxito fue clara; LA VOLUNTAD, la motivación, la pasión y el compromiso son factores fundamentales a mí entender cuando nos lanzamos a la conquista de un objetivo. El celebrar cada pequeña victoria, cada conquista como fue en mi caso con cada cambio de cinturón, el ver como físicamente te sientes cada vez mejor, no tan solo físicamente sino también mentalmente, te motiva para continuar en tu camino y disfrutar de la felicidad que te proporciona lo que vas consiguiendo a cada paso.
“La felicidad no es más que cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía”
Una vez uno tiene claro el enfoque y tiene la voluntad, el siguiente paso es LA CAPACIDAD. Debes disponer de los recursos, habilidades y talentos precisos para conseguir que los obstáculos que puedan aparecer en tú camino sean salvables y si no los tienes trabájalos!. En mi caso los obstáculos que se presentaron fueron en primer lugar la edad, recuerdo que no era precisamente de los más jóvenes y tenía la creencia que con cierta edad hay cosas que se antojan ciertamente complicadas (pero ojo, no imposibles), mi condición física no era quizás la mejor (de hecho no practicaba ningún deporte desde hacía años), las lesiones que fueron apareciendo cuando uno practica un deporte de contacto y sin preparación como son los esguinces, golpes, contusiones y alguna que otra contractura en las costillas (bastante dolorosa por cierto), los cambios de vivienda y de ciudad por motivos profesionales (hasta en tres ocasione), el papeleo de licencias deportivas y grados al cambiar de federación que implica el cambio de provincia, el trabajo con nuevos compañeros y mayores responsabilidades que significa habitualmente mayor dedicación y tiempo,…etc. pero aun así y a pesar de todos estos obstáculos que fueron apareciendo a lo largo de estos siete años, nunca fueron un impedimento para renunciar a mi sueño, porque:
“Cuando confluyen estos tres factores: enfoque, capacidad y voluntad es cuando aparece la transformación relevante y uno es capaz de conseguir lo que se proponga”
Espero que mi humilde experiencia personal te anime a seguir luchando por tus objetivos, a no desistir, a focalizarte en aquello que amas, a vivir la vida plenamente en las tres parcelas, a nunca dar nada por perdido, porque te aseguro que nunca, nunca, absolutamente nunca, es tarde para emprender el camino que deseas o deseaste y si aun así te resulta complicado, tranquilo, seguro que puedes recurrir a alguno de los muchos y buenos profesionales que existen en el mundo del Coaching u otras disciplinas, que te guiaran en tu camino hacia el éxito porque como bien decía Albert Einstein;
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica. Esa fuerza es la voluntad”
Si te ha gustado este artículo y crees que podría haberte sido útil de alguna forma, me alegro enormemente. También te animo a que lo compartas con tus contactos, para que sigamos mejorando la vida de aquellos que nos rodean, muchas gracias.