OCHO CONSEJOS PARA REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS.

Ocho consejos para reducir tu nivel de estrés.

La actual situación que vivimos muchas personas de incertidumbre, desempleo, etc., están provocando múltiples trastornos, enfermedades y como no estrés.

Pero; ¿qué se puede hacer para mejorar el estrés? Si bien la  gestión del estrés tiene muchos aspectos. Confío en que con los siguientes consejos, puedes crear tu propio programa anti-estrés completo y te ayude a ser más eficiente en tu trabajo sea cual sea y por consiguiente tengas más éxito.

1. Cambia las cosas que puedas cambiar.

El estrés crece gradualmente. Por lo tanto, identificar los factores de estrés en el trabajo puede ayudarte. Debes cambiar los que puedas cambiar, incluso aunque sean cosas pequeñas. A mí personalmente me produce una gran satisfacción ver que en mi bandeja de entrada no hay correos por leer y que tengo las carpetas mejor organizadas, o que mi mesa está organizada.

2. Establece claros límites para ti y para otros.

Al final de tu jornada laboral debes desconectar y no continuar pensando en problemas de trabajo. Cuando te relajas, te recuperas y duermes bien, vuelves a estar en forma al día siguiente, estás listo para volver a trabajar. Evitar seguir hablando del trabajo con los compañeros, amigos o tu familia es necesario. Es probable que en alguna ocasión tengas que hacer horas extra o quedarte de guardia, pero ojo una excepción no puede convertirse en una rutina. Especialmente ahora que muchos hemos comenzado a teletrabajar y es más difícil separar la vida profesional de la familiar.

3. Organiza tu jornada.

En situaciones estresantes, a menudo no se sabe qué se debe hacer, cuál debe ser el siguiente paso. Si crees que no puedes hacer todo el trabajo, intenta empezar por hacer lo que se te acaba de asignar. Planifica tu jornada. Porque en media hora de trabajo intensivo y bien organizado podrías lograr tanto como en una hora perdiendo el tiempo entre tanto caos. En mis formaciones suelo hablar de la matriz de Steve Covey sobre identificar y diferenciar lo que es importante y urgente. Es curioso pero mucha gente sigue sin tenerlo claro.

4. Toma descansos intencionados.

Intenta no aliviar tu tensión con alcohol, nicotina o comida. Levantarte de la silla y salir a dar un paseo, ayuda a relajarse y desarrollar nuevas perspectivas. Hay personas que practican la respiración, mindfulness, etc.

5. Cambia tus expectativas.

Una fuente interna de estrés es cuando te exiges demasiado a ti mismo. Examina tus propias expectativas y apunta a objetivos realistas que tú y tus compañeros de trabajo podáis lograr. Personalmente creo que este es uno de los mayores focos de estrés. Muchas veces somos nosotros mismos los que nos autoimponemos cierto nivel de exigencia, que en ocasiones roza lo saludable (mucho cuidado).

6. Detente y reflexiona.

Cuanto más te pongas bajo presión durante una tarea, menos oportunidades hay de que la completes satisfactoriamente. No importa cuánto estrés sientas, toma un poco de tiempo e intenta ganar algo de distancia. Mira las cosas desde diferentes ángulos, pide consejo a otras personas y luego planifica el siguiente paso. Si alguien te da trabajo adicional durante esas situaciones de estrés, aprende a decir “no”. Muchas personas acuden a mis sesiones de coaching, precisamente con este tema la dificultad que tienen a saber poner límites a los “ladrones del tiempo”.

7. Aprende a hablarlo.

Que no te de miedo hablar sobre tus preocupaciones con tus compañeros, amigos, pareja, o pedir ayuda. Eso no es ningún signo de fracaso. Todo lo contrario es un signo de inteligencia. ¡Pide ayuda!

8. Cuídate – ¡tú lo vales!

Si hacemos un esfuerzo por identificar nuestras necesidades y sensibilidad personal e intentamos aprovechar las posibilidades de hacer mejor las cosas con acciones apropiadas, conseguiremos superar activamente el estrés y otras presiones mentales y mejorar nuestra vida en muchos aspectos tales como:

• Salud física

– Disminuirá el riesgo de que ganes peso.

– Se reducirá el riesgo de tener la tensión alta y niveles altos de colesterol.

– Te sentirás con mayores niveles de energía y más joven.

– Disminuirá el riesgo de que bebas demasiado alcohol.

– Dormirás mejor.

• Calidad de vida

– Lograrás conciliar mejor y tener un equilibrio entre vida privada y laboral.

– Disfrutarás más de tu tiempo de ocio y mejorarán las relaciones con tu familia y amigos. Ellos no tienen la culpa, no pagues con ellos los platos rotos.

• Salud mental

– Tendrás una actitud mucho más positiva y mejor estado de ánimo.

– Estarás en mejor disposición de superar mejor la presión y el estrés.

– Aumentarás tu autoestima.

– Tu capacidad de concentración mejorará.

• Trabajo y vida profesional

– Disfrutarás mucho más con tu trabajo.

– Mejorarás tu desempeño.

– Las relaciones en el trabajo mejorarán, te convertirás en alguien con quien merece estar.

Es posible que consideres que no es sencillo pero créeme si te digo que si eres capaz de implementar alguno de los consejos anteriores cada semana y llevarlo al cabo al menos tres semanas de forma continuada, verás rápidamente resultados.

¡Inténtalo!