ME HAN DESPEDIDO Y ¿AHORA QUÉ?
Me han despedido y ¿ahora qué?
Hace unas semanas hablaba con un cliente que me pedía ayuda para afrontar una situación, que por desgracia le había tocado de lleno. Acababan de despedirle. Después de mi conversación con él y dado que probablemente muchas personas puedan estar pasando por una situación similar o conozcan a algún conocido, amigo o familiar en esta situación, he decidido escribir este artículo. Espero que te resulte de ayuda.
Javier; me han despedido y ¿ahora qué? …
Cuando nos comunican un despido, cada persona lo afrontamos de forma muy diferente. La mayoría lo afrontan desde la incredulidad, claro está que si uno lo ha estado madurando quizás no te afecte tanto, pero en cualquier caso es un trago muy amargo. Mi primer consejo es tranquilidad, claro está dentro de tus posibilidades. Nada de lo que digas, hagas, etc., hará que el hecho en concreto (te han despedido) vaya a cambiar, por lo que lo mejor es no perder más tiempo y energía en ello.
Un despido sin lugar a dudas es un momento muy duro en la vida de un profesional, pero como todo en la vida al final del túnel siempre hay luz. Si es cierto que este tiene sus fases y estas durarán más o menos dependiendo de ti.
Mi segundo consejo; por favor toma nota de esto: “Tomar decisiones en caliente nunca fue bueno, tampoco cuando has perdido un trabajo”. La templanza es una virtud.
En estas complicadas circunstancias, claro está, que dependerá de la situación especialmente familiar de cada persona, mi recomendación es poner tierra de por medio. Quizás un periodo de desconexión, o también llamémosle de retiro, para recomponerse uno mismo. Rodearse de las personas que realmente te quieren, puede ayudarte a que la “crisis” por la que atraviesas sea menos dura.
Afrontar un despido implicar afrontar una crisis, muchas veces no solo económica, también de identidad. Habitualmente de uno mismo y especialmente su propia autoestima. Una crisis al fin y al cabo, no es más que un cambio brusco, que supera nuestra capacidad de adaptación con los recursos con los que contamos en ese momento determinado.
También nuestra respuesta emocional es como la de una montaña rusa, con subidas y bajadas. Es habitual que pasemos de una posición más activa a una más pasiva. Un día nos queremos comer el mundo y al día siguiente nos sentimos como una colilla. El proceso es algo así como que pasamos de una situación estable, como es el caso de tener un trabajo, a una situación inestable la pérdida de este. Esta situación nos genera inmovilismo. No sabemos por dónde empezar y créeme es algo normal, sentirse perdido. De ahí que a veces pedir ayuda sea una buena solución. ¿Viajamos juntos al éxito?
Con el tiempo experimentamos también la negación. Tratamos de evadirnos y no enfrentarnos a lo que ya es un hecho. No hay vuelta atrás, a lo hecho pecho como se suele decir. Es también muy probable que pases entonces por esa fase en la que te sientas una víctima de él (….), de ella (…..), la empresa (….), ponle el adjetivo que quieras. Al final tratamos de echarle la culpa a alguien, es una forma de eliminar tensión y de sentirnos mejor. En cualquier caso, estamos afrontando el camino desde una posición de víctima y no de protagonista de nuestra propia vida y nuestro futuro.
Ese sentimiento nos lleva a un estado posterior de rabia. Aquí mi consejo es que jamás deberíamos utilizar esa rabia especialmente en las redes sociales. Si ya se lo que estás pensando, que seguramente se lo merece y puede que tengas razón, pero créeme no te servirá de nada y te hará más daño que bien a tu reputación, tu marca. Recuerda lo que te decía de tomar decisiones en caliente. A mí personalmente me gusta pensar que es cierto aquel refrán que dice que: “A todo cerd@ le llega su San Martín”.
Después muchas personas entran en una bajada de moral, de confianza, de fe e incluso si se alarga acaban sucumbiendo en una posible depresión. Pero la gran mayoría llegamos a una fase de aceptación y de aprendizaje, de renacimiento como el ave fénix que resurge de sus cenizas. Una mejor versión de uno mismo!!
Pues bien, cuanto antes transites por todas estas fases, mucho más rápido podrá ser tu incorporación a la búsqueda activa con más garantías y posibilidades de éxito. Un error frecuente, es que muchas personas se lanzan a la aventura, buscando un trabajo que rápidamente ocupe el vacío que le ha dejado la pérdida de su anterior trabajo, sin haber hecho el duelo. Esto lo que genera es que cometamos muchos más errores en un proceso de selección por ejemplo, pues no estamos en la fase de sabio (aprendizaje y renacimiento).
La actitud es una cualidad muy valorada y además observable por un entrevistador en nuestra comunicación, ya no solo verbal también no verbal, donde por cierto cometemos muchos errores. De vez en cuando veo un programa que hay de citas en televisión (First Dates), que me sirve para analizar el lenguaje no verbal y tratar de averiguar (sin voz) si habrá cita o no y créeme si te digo que es muy descorazonador ver como una persona acaba rompiendo la magia y no encontrando pareja, porque todavía sigue atado a su anterior relación (ex). Tu lenguaje verbal y no verbal, transmite poco interés por la persona que tienes en frente, ya que sigues “atado” a tu pasado (una relación anterior o tu anterior empresa). El resultado es una cita y una oportunidad desaprovechada (una bala perdida).
En la búsqueda de empleo pasa lo mismo, tenemos la necesidad de enamorar a la persona que está al otro lado de la mesa. Mostrando lo mejor de cada uno de nosotros y desde luego si no hemos recorrido el camino del sabio como acostumbramos a denominar en coaching, difícilmente lo conseguiremos, ¿no crees?
Por eso este es mi último consejo para ti: Dedícate un tiempo antes de “salir a pescar”, para reflexionar al respecto a que playa, río, etc. te gustaría ir (sector, empresa, …). Revisa que tienes todo lo que necesitas para tener éxito ese día de pesca (tu propuesta de valor). Por ejemplo, actualiza tu curriculum, trabaja tu perfil de LinkedIn, anota en una libreta los nombres de todas las personas con los que has trabajado y que podrían ayudarte, etc. Dedícale tiempo a esta actividad previa, recuerda tener una mirada amplia especialmente en el tema de los contactos. No pienses en si pueden o no ayudarte, simplemente anota sus nombres, después vendrán las citas.
Cuando ya hayas trabajado esta parte, ahora si estas en tu mejor momento para “enamorar”. Ah por cierto, si estas buscando trabajo dilo, uno nunca sabe dónde está la oportunidad deseada. Al igual que si uno no tiene pareja y sigue diciendo que está casado o en una relación, tiene menos oportunidades de encontrar al amor de su vida, mientras no dejes claro que estas “disponible” menos oportunidades tendrás.
Por cierto, esta es una situación por la que tarde o temprano todos pasaremos en alguna ocasión, cada vez más, debido a los tiempos en los que vivimos. No es ninguna bajeza, ni debes sentirte menos que nadie. Ahora eso si, independientemente de lo que suceda en el exterior, nunca olvides y minusvalores tu interior. Recuerda que tu valor como persona, no lo da tu puesto de trabajo o tu posición en una empresa, lo da tu forma de ser y como eres con la gente que te rodea.
Un abrazo enorme compañer@ y mucho ánimo en tu viaje.
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Javier Giménez Divieso acompaña a Profesionales, Empresas y Equipos a mejorar sus resultados, a través de la Formación, Mentoring y el Desarrollo Personal.
Directivo senior con más de veinte años de experiencia en diferentes unidades de negocio nacionales. Trabaja actualmente como Formador, Mentor, Conferenciante, Coach Ejecutivo y Equipos certificado por ICF.
Además está acreditado con la Certificación Internacional The Society of NLP de EE.UU y el Dr. Richard Bandler, cocreador de la Programación Neurolingüística y con formación en Hipnosis Ericksoniana.
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